Como disciplina, teóricamente, la historia de la música hubiera podido ser considerada como una parte de la historia del arte, pero ésta, en la mayoría de casos, se ha circunscrito a las artes plásticas ; por otra parte, el mismo material a historizar es suficientemente diverso para que sus caminos sean muy diversos.
En un sentido amplio, la historia de la música se puede referir, y de hecho se refiere, en cualquier aspecto o elemento que forme parte de los fenómenos musicales en una cultura o sociedad. Para ello estudia la composición de obras, la interpretación, la recepción, la transmisión, la teorización y la crítica (o en general, la opinión), como elementos destacados.
Como concreciones de algunos de estos aspectos, estudia la evolución de los instrumentos, las agrupaciones y de las tradiciones interpretativas, así como las formas de enseñanza y de aprendizaje.
Dado que la historia de la música entiende la música como parte de un sistema cultural, requiere, igualmente, el estudio de todos aquellos otros elementos -algunos de ellos no específicamente musicales- que permiten insertar cada música en su contexto geográfico, histórico y cultural .
En este sentido son importantes los estudios biográficos que permiten, a menudo, no sólo contextualizar y dotar de significado producciones musicales concretas.